4.
Terapia centrada en la persona
El cliente elige los temas que son importantes para él y de los que le gustaría hablar. El procedimiento se lleva a cabo por medio de la paráfrasis y la intervención del terapeuta. De esta forma el cliente tiene la oportunidad de reflexionar, categorizar y evaluar pensamientos y experiencias relevantes.
La terapia centrada en la persona puede considerarse una valiosa herramienta de desarrollo personal. Durante el proceso, el cliente llega a conocerse mejor y tiene la oportunidad de experimentar un nuevo sentimiento que le lleva a una forma diferente de enfrentarse a sí mismo y a su entorno.
En última instancia, este proceso alivia su «sufrimiento» o incluso conduce a la curación completa.
La terapia centrada en la persona es especialmente adecuada para todas las personas que estén dispuestas a abrirse durante el proceso terapéutico. Este conduce a escucharse a sí mismas, a permitirse nuevas percepciones y a enfrentarse a diferentes situaciones de la vida de forma reflexionada, relajada y confiada a través del autodesarrollo.